Fuera esos kilos de más

Fuera esos kilos de más

Lo mejor para perder esos kilos que te sobran sería empezar con un programa que incluyera entrenamiento cardiovascular y ejercicios de tonificación o fuerza.

Ha llegado el momento de perder peso, llega el verano y eso motiva mucho, lo tienes claro, lo deseas y sabes que puedes conseguirlo con ejercicio y una alimentación correcta.

Pero no tienes la seguridad de hacerlo bien ¿Qué es mas importante, el ejercicio o la alimentación?, ¿Por donde empiezo?

Buscar un sitio en el que te informen y ayuden es lo más fácil pero también puedes hacerlo por tu cuenta, al fin y al cabo, tenemos muchísima información a nuestro alcance y ahora, con lo que te voy a contar, mucha más.

Empezamos a organizar…

El entrenamiento cardiovascular consiste en realizar actividades de movimientos cíclicos como andar, montar en bicicleta, correr, patinar, remar… o utilizar las máquinas cardiovasculares del gimnasio que simulan todos estos movimientos.

Mejora la capacidad del corazón para bombear sangre, fortalece músculos, tendones y articulaciones, y, realizado con una frecuencia cardiaca apropiada, utiliza la grasa como fuente principal de energía y el oxígeno como “chispa” para esa combustión

Podemos decir que el entrenamiento cardiovascular es el ejercicio “quemagrasa” por excelencia.

  • Si tu objetivo es quemar grasa deberás realizar más de 30 minutos de ejercicio cardiovascular al menos 3 veces en semana, aunque lo ideal sería todos los días.
  • Para que el entrenamiento sea más eficaz haz esta sencilla operación, que sería el caso para una persona de 31 años :

226 menos la edad y halla el 75 % de la cantidad resultante.

Ejemplo: 226-31= 195 x 75 %=146,25

  • Esto quiere decir que con esta edad tendrías que realizar ejercicio cardiovascular a 146 pulsaciones por minuto para quemar grasa en una mayor proporción. Para saber con exactitud, y en cada momento, cuales son tus pulsaciones tendrás que hacerte con un reloj pulsómetro, que puedes encontrar en cualquier tienda de deporte.
  • Trabajar a las pulsaciones adecuadas es un modo de proceder lento pero seguro, ten paciencia y plantea un objetivo a medio plazo, ahora tienes el final de la primavera y todo el verano por delante.

Piensa que esto consiste en una simple resta, es decir, si a lo que comes le restas lo que gastas y el resultado sale negativo, perderás peso.

Y si, además, no ingieres grasa saturada tu cuerpo utilizará la que tienes almacenada a modo de carburante para que puedas moverte durante todo lo que dure el ejercicio y mas allá.

Pero para conseguir ese cuerpo que deseas no solo necesitas ejercicio aeróbico o cardiovascular, también es necesario llevar a cabo un programa de tonificación que dé a tus músculos un aspecto firme y aumente tu gasto metabólico y aquí es donde entra el Método Pilates pues es una manera muy eficaz para recuperar esa masa muscular perdida, definir el cuerpo y aumentar la fuerza.

Echa un vistazo y practica conmigo esta clase de Pilates, es de hace tiempo, de cuando colaboré con Gaia grabando clases para ellos, a ver si te gusta. Ahora tengo mi propia escuela, a la que puedes apuntarte y practicar sin límite de tiempo.

Mi Escuela es…, entra aquí https://www.pilatesvickytimon.com/entrena-en-casa-con-vicky-timon-2-2/

Y ahora sigamos con lo que nos ocupa, ¿Sabes que cuanto más músculo tengas más alto será tu metabolismo basal?

A grandes rasgos, el Metabolismo Basal es la energía que gasta tu cuerpo solo por el hecho de estar vivo, y los músculos son el tejido que más gasto calórico producen, por lo tanto, cuanto más músculo mas gasto calórico.

Entonces,

¿Tenemos que hacer pesas en el gimnasio como si de culturistas se tratara?

No necesariamente, has de trabajar tu cuerpo de manera inteligente, con buena técnica, utilizando el peso que a ti te conviene y, a poder ser, con una persona que nos haya enseñado a hacer los ejercicios.

Acudir a clase de grupo es una muy buena elección y una apuesta segura para entrenar sin hacerte daño, eso si, busca un sitio especializado, no vale cualquier cosa, te aconsejo que pidas una clase de prueba antes de lanzarte a tomar una decisión de la que luego te puedas arrepentir. Si ya sabes lo que buscar, lo que quieres, como quieres que te traten, te corrijan y estén pendientes de ti, no tienes más que comprobarlo.

Mantener la rutina

Si sigues un programa básico de ejercicio con una frecuencia de dos días de tonificación y tres días de ejercicio cardiovascular, tus músculos lo notarán y necesitarán mas alimento cada día, es decir, quemarán mas grasa para aguantar tu nuevo ritmo de vida.

Si unimos el trabajo cardiovascular y el muscular tu programa de entrenamiento podría ser este

  1. Tres días a la semana, durante 45 minutos cada día haces el trabajo cardiovascular, ya sabes: andar a paso ligero, correr, subir las escaleras de casa al ritmo de la música, cualquier clase aeróbica en el gimnasio,…
  2. Dos días de trabajo de tonificación con tus clases de Pilates o de la disciplina que hayas elegido.
  3. El fin de semana puedes descansar o disfrutar de alguna actividad al aire libre.
  4. No olvides que cualquier sesión de ejercicio ha de empezar por un calentamiento. En el caso del ejercicio cardiovascular puede ser andar a paso lento durante 5 minutos, desplazarte con pequeños saltitos y mover los brazos haciendo círculos y/o movimientos de tijera. Este calentamiento también valdría para los ejercicios de tonificación, pues lo que se busca con este paso previo es aumentar las pulsaciones y la temperatura del cuerpo para que las articulaciones se auto lubriquen correctamente y el corazón se prepare para el ejercicio.
  5. Para finalizar dedica 5 minutos a estirar las partes trabajadas, de esta manera tu organismo volverá a la calma y todo tu cuerpo te lo agradecerá, sobre todo los músculos, que necesitan descansar, recuperarse y que la sangre vuelva a fluir por las fibras musculares que han trabajado.

Resumiendo…

Movimiento, movimiento y movimiento. Parece que es lo “típico” pero es lo que realmente funciona.

Si te quedas sin ideas, o prefieres que te guíe, tienes en mi canal de Youtube muchísimos ejercicios y vídeos de entrenamiento para todos los niveles.

Si prefieres que te guíe paso a paso puedes entrenar conmigo desde casa (o la playa, la montaña….) con clases de calidad y por un precio muy asequible.

Y si te has quedado con ganas de profundizar más en algunos temas cuéntamelo ¿Qué necesitas saber?. Mándame un whatsapp

Espero que todo esto sirva para que comiences a moverte, que es lo importante.

Un abrazo¡¡

Entrena con Banda elástica y Fitball

Entrena con Banda elástica y Fitball

Saca partido a la Banda elástica y al Fitball que tienes en casa con ejercicios sencillos pero muy eficaces. Algunos seguro que te sorprenderán. Estos dos “pequeños aparatos” son muy versátiles y, concretamente, la Banda elástica tiene la ventaja de que no ocupa nada en la maleta y puedes llevártela de viaje para no dejar de entrenar cuando trabajes fuera de casa o estés de vacaciones.

Entrenar sobre superficies inestables, materiales extensibles, poleas y elementos que propician las cadenas cinéticas abiertas, requieren una gran participación del sistema neuromuscular. Un aspecto fundamental si queremos que el ejercicio sirva para algo más que para lucir buen cuerpo.

Cuando entrenamos “desde el cerebro” el beneficio es sistémico

Beneficios de esta forma de entrenar

1. Al no existir un peso al final de un cable tampoco existen los frenos y las arrancadas durante la ejecución del ejercicio, por lo que disminuye el peligro de lesionarse a nivel de la inserción del músculo o, lo que es lo mismo, el tendón.

2. Como hay movimiento en todos los planos posibles, se puede transferir lo aprendido a los gestos de la vida diaria, proporcionando un aumento de la movilidad funcional.

3. Al trabajar con un número alto de repeticiones se produce una mejora del sistema cardiovascular y un acondicionamiento físico general.

4. Aumenta la coordinación, elasticidad muscular, flexibilidad articular, resistencia muscular y equilibrio.

5. Los ejercicios han de hacerse de manera muy consciente y con una técnica correcta, por lo tanto hay una mejora de la conciencia postural.

6. Al mejorar la conciencia postural disminuyen los dolores de espalda, pues se aprende a trabajar la parte del cuerpo necesaria para realizar el ejercicio y a estabilizar las que se necesitan para anclar el cuerpo a la superficie, ya sea el suelo o algún tipo de plataforma.

¿Y por qué hemos de buscar maneras diferentes de hacer ejercicio?

Las actividades de la vida diaria han cambiado, ahora pasamos mucho mas tiempo sentados. La tecnología nos facilita las labores que antes requerían un esfuerzo físico. Necesitamos hacer en nuestro tiempo de ocio lo que antes hacíamos durante todo el día. Por eso, buscamos cualquier oportunidad para desplazarnos a la naturaleza a montar en bici o a dar un paseo, por eso hay centros de relajación cerca de los edificios de oficinas y por eso los profesionales del movimiento se “devanan los sesos” para darte lo que tu cuerpo necesita…, movimiento saludable y con sentido, un movimiento que contrarreste los efectos negativos del sedentarismo y del estrés actuales.

El entrenamiento funcional, las nuevas tendencias, los entrenamientos personales, las clases de terapias antiestrés, las maravillosas clases de Pilates…, todo esto es para ti, aprovéchalo y quédate con lo que te guste, hoy más que nunca lo tienes en bandeja.

Aquí tienes un video con el que puedes hacerte una idea del uso del Fitball. Ojo, en este caso no son ejercicios sencillos como los que puedes ver en la parte final de este artículo.

La Banda elástica y el Fitball

Puedes encontrarlos fácilmente en las tiendas de material deportivo habituales y su uso es tan extenso que, incluso, grandes supermercados como Aldi los sacan a la venta, de vez en cuando. Yo tengo un Fitball como silla, a la vez que lo uso para entrenar, un dos en uno, buena idea para casas pequeñas porque el Fitball se hincha una vez y ya lo dejas así. Es bastante rollo tener que hincharlo cada vez que lo uses.

La banda elástica es otro cantar, otro mundo, un mundo de numerosas posibilidades que salen de un objeto tan pequeño y manejable que cuesta creerlo y, a veces, justamente por eso, la menospreciamos.

¿Qué interesa saber sobre la Banda elástica?

Pues que tiene enormes posibilidades de trabajo debido a que se puede utilizar de varias maneras

  • Engánchala a algo, coge los dos extremos, uno con cada mano y ya tienes algo muy parecido a una polea.
  • Hazle un nudo donde te venga bien, dependiendo del ejercicio que vayas a hacer aunque, si eliges esta opción, acuérdate de desanudarla porque si no lo haces el material se irá estropeando.
  • También se puede utilizar de asistente para facilitar o intensificar ejercicios de Pilates o otras disciplinas de ejercicio. Para ello la colocamos en los pies, la pisamos o la frenamos contra la cadera.
  • Normalmente encontrarás bolsas de bandas de tres o cuatro resistencias diferentes, lo que te permitirá cambiar la banda según la parte del cuerpo que trabajes, no es lo mismo trabajar el bíceps que la espalda. Con las diferentes intensidades o cogiendo la banda mas corta puedes intensificar la dureza del ejercicio a medida que vayas progresando en el entrenamiento.
  • En resumen, las bandas elásticas enriquecen enormemente las posibilidades del entrenamiento.

¿Y sobre el Fitball?

A principios de los años 60 empezó a utilizarse como herramienta para tratar afecciones neurológicas, patologías de rodilla, espalda y hombro, y también como tratamiento en problemas de movilidad y equilibrio.

El país pionero en su utilización fue Suiza, de ahí una de sus denominaciones, Balón Suizo. Después su uso se extendió a Europa, Australia y América y ahora está presente en todo el mundo.

Sentarse sobre un Fitball es algo más que sentarse pues los pequeños y continuos ajustes que nuestro cuerpo ha de hacer para mantener el equilibrio, aún teniendo los pies apoyados en el suelo, influyen positivamente en la salud de la espalda ya que favorecen la nutrición de los discos intervertebrales y el tono de los músculos, sobre todo los que sirven de sostén a la columna.

Sin embargo no todo es de color de rosa, ten en cuenta que la complejidad de hacer ejercicio sobre un Fitball es mayor que al hacerlo sobre una superficie estable, por eso son muy importantes en este tipo de trabajo la concentración y la técnica.

La sensación ha de ser de dominio del balón y eso solo se conseguirá con entrenamiento y ganas de hacerlo bien.

Los Fitball tienen diferentes medidas ¿Qué Fitball te viene bien?

Puedes elegir tu Fitball de la siguiente manera: hincha el Fitball y siéntate sobre el, con la espalda recta y observa el ángulo que hacen tus rodillas, si es de 90º o un poquito mas, ya no tienes que seguir buscando, esa es tu medida.

Otra forma de elegir es por la estatura, las medidas comerciales que puedes encontrar en las tiendas son de 55, 65 y 75 cm. de diámetro y lo ideal, como ejemplo, es que si mides entre 165 y 175 cm. optes por el de 65 cm y lo hinches con 6 o 6,5 kg de presión.

Ejercicios con Banda elástica

Ejercicios de Tren superior con Banda elástica

Para casi todos los ejercicios de este bloque tienes que pasar la banda elástica por una viga, o soporte no muy grueso, que te permita coger los extremos de la banda con facilidad. Además, al ser ejercicios en bipedestación, de pie, tendrás que prestar atención a mantener siempre las rodillas un poquito flexionadas. Esto es porque cuando las rodillas están completamente extendidas el cartílago de la rótula puede lesionarse al producirse un choque de la cara interna de la rótula contra las cabezas de la tibia y el fémur. Abajo tienes unos dibujos que ilustran los ejercicios.

Ejercicios Banda elástica Tren superior

1.Unos minutos de carrera en el sitio para calentar: Entra dentro de la banda elástica y corre. Puedes hacer tantas series como te pida el cuerpo, aunque te recomiendo tres series con aumento progresivo de la intensidad. La primera serie a ritmo de trote empezando a sentir la tensión de la goma en tu cadera y queriendo avanzar, cosa que no podrás hacer si tu banda ya está completamente estirada.

La segunda serie a mayor velocidad y llevando las rodillas al pecho y la tercera aún más rápida.

Intenta mantener las series durante un minuto cada una, aunque si te sientes cómodo no habría problema en aumentar el tiempo.

2. Puñetazos al frente: Comienza lanzando unos directos potentes y rápidos, al principio al frente y luego hacia derecha e izquierda incorporando el movimiento de los pies. Los objetivos de esta parte del entrenamiento son mantener la frecuencia cardiaca conseguida en el calentamiento y preparar el tren superior para realizar con eficacia el resto de los ejercicios de la rutina.

Desarrollo: Tres series combinadas de directos al frente y oblicuos, de un minuto de duración cada una.

3. Press pectoral: Empuja hacia delante, con los brazos abiertos, hasta que los codos queden extendidos casi por completo. Puedes elegir entre un agarre tipo martillo, con el dedo gordo hacia arriba, o un agarre tipo prono, con los nudillos hacia arriba.

Desarrollo: 2 series de 20 repeticiones.

4. Jalón dorsal: Tira hacia atrás llevando las manos hacia ambos lados de las costillas, con los codos cerrados, es decir, que los brazos queden pegados al cuerpo. Puedes coger el extremo con los dedos mirando hacia arriba, de modo que impliques la acción del bíceps, o con el agarre de martillo.

Desarrollo: 2 series de 20 repeticiones

5. Bíceps bajo: Con la banda pisada y un agarre supino, flexiona los codos llevando las manos hacia los hombros. No des tirones para hacer este movimiento, aprovecha las propiedades elásticas de la banda para realizar una flexo-extensión de los codos sin frenos ni arranques, en un movimiento continuo.

Desarrollo: 2 series de 15 repeticiones

6. Bíceps alto: Si te gusta trabajar el bíceps con distintos estímulos puedes probar a hacer este otro ejercicio que requiere una mayor contracción de bíceps e implica al deltoides anterior. Coge los extremos y estira los brazos comprobando que tus éstos quedan a la altura de los hombros o un poquito mas abajo. Sin que los brazos se muevan, flexiona los codos llevando las manos hacia los hombros. Puedes elegir una agarre supino, con los dedos hacia el techo, o un agarre de martillo para implicar la acción del supinador largo, en el antebrazo.

Desarrollo: 2 series de 15 repeticiones

7. Tríceps: Coge los extremos de la banda con un agarre prono o nudillos hacia delante, y tira de ellos hacia atrás con los brazos estirados. Intenta controlar el movimiento empezando en la línea de las piernas, con la banda ya estirada, y terminando por detrás de ellas. Con esta técnica implicas mayormente al tríceps y notas mas su trabajo.

Desarrollo: 2 series de 15 repeticiones

Ejercicios de tren inferior con Banda elástica

Ejercicios Banda elástica tren inferior

1. Sentadilla a 90º: para trabajar pierna y glúteo. Las rodillas no deben sobrepasar la línea de los pies por delante y los muslos han de quedar paralelos al suelo. También puedes decidir bajar mas o menos. Si bajas puede que tengas que ayudarte con la banda para mantener el equilibrio, flexionando o extendiendo un poco los codos, según te parezca.

Desarrollo: 2 series de 20 repeticiones

2. Jalón isquiotibial: Túmbate boca abajo, con la frente sobre las manos. Coloca la banda a la altura del talón y lleva el pie hacia el glúteo, intentando no separar la cadera del suelo durante el ejercicio. Centra el trabajo en el glúteo y en la parte posterior del muslo, dejando relajados los hombros y la zona lumbar.

Desarrollo: 2 series de 10 repeticiones con cada pierna.

3. Elevación de pierna en cuadrupedia: Desde cuadrupedia sobre los antebrazos, coloca la banda por fuera de ambos pies, en uno hará contacto con el empeine y en el otro sobre la planta. Eleva la pierna desde los 90º hacia arriba sin que se muevan ni la cadera ni la espalda. Lleva el ombligo hacia la columna para estabilizar la cadera y así proteger la zona lumbar.

4. Elevación de una pierna en decúbito lateral

Une los dos extremos de la banda elástica y mete los pies dentro. Mientras mantienes la pierna de abajo extendida y pegada al suelo has de elevar la otra, intentando que la rodilla siempre esté mirando al frente. Si lo haces así, rápidamente notarás como trabajan los músculos de la cadera.

5. Jalón para aductores: Engancha la banda en un soporte y mete dentro la pierna mas cercana al soporte, la otra pierna se queda fuera con la rodilla un poquito flexionada para prevenir dolor en la rodilla. Tira hasta extender la banda y vuelve a la posición inicial manteniendo siempre un poco de tensión en ésta.

Ejercicios con Fitball

Ejercicios de Fitball para abdomen y lumbar

Para el abdomen

1. Rotaciones: Túmbate sobre el Fitball, apoyando los omóplatos, y une las manos con los brazos extendidos hacia el techo. Rota el tronco, junto con los brazos, hacia ambos lados pero manteniendo las rodillas mirando al frente. Si las piernas se mueven mientras haces el movimiento del tronco no notarás los efectos de este ejercicio.

2. Flexiones laterales: Este ejercicio requiere un gran control del equilibrio y del cuerpo. Túmbate en el Fitball, sobre la cadera, agarrándote a algún soporte y apoyándote con la otra mano en el suelo. Eleva las piernas lateralmente manteniendo el tronco inmóvil. Trabajarás los músculos laterales del abdomen principalmente y, de manera indirecta, el cuadrado lumbar.

3. De bola a extensión: Agárrate a una barra alta, por encima de la cabeza, y siéntate en el Fitball apoyando y protegiendo la zona lumbar. El ejercicio consiste en elevar las rodillas, acercándolas al techo, y bajarlas hasta que los pies rocen el suelo. La cadera ha de mantenerse siempre “redonda” para que, después del ejercicio, no duela la espalda.

Para la zona lumbar

Túmbate boca abajo, sobre la cadera, en el Fitball y coloca las manos en el suelo, manteniendo tronco y piernas paralelos al suelo. Sin alterar esa postura haz patada de crowl con las piernas. El balón no ha de botar con el movimiento de las piernas.

No olvides estirar al final

Los estiramientos son necesarios para la regeneración muscular, ayudan a eliminar las sobrecargas y facilitan el aporte de oxígeno a los músculos, imprescindible para que su funcionamiento en las próximas sesiones de ejercicio sea efectivo. Estirando aumentas la salud de tus músculos, por lo tanto, mejoras la calidad de vida y eso influye en la salud general. No lo olvides, estira lo que hayas trabajado cosa que en esta rutina de ejercicio es prácticamente todo.

Muchos de los ejercicios que aparecen en este artículo son de Pilates, como no podía ser de otra manera. Me gusta poner de todo pero se me ve el plumero.

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Aunque lo mismo te apetece hacer una clase de prueba, gratuita, para ver como lo hacemos

Espalda sana con ejercicio y estiramientos

Espalda sana con ejercicio y estiramientos

Hay muchas razones para el dolor de espalda y para casi todas una solución a través del ejercicio pues la tónica general es la falta de fuerza en su musculatura y el estrés al que la sometemos, bien sea por una mala postura, un mal gesto o una sobrecarga.

Tema aparte es el dolor producido por una patología de columna como, por ejemplo, las hernias o la degeneración discal, aunque en estos casos el ejercicio bien programado y diseñado aporta una mejoría importante.

Consigue una espalda sana haciendo ejercicio. El beneficio de las terapias de espalda se multiplica cuando mandamos ejercicio para casa y el paciente aprende a hacerlo correctamente en nuestra consulta

Para ello es clave el trabajo de la musculatura abdominal, es decir, el recto abdominal, oblicuos externo e interno y transverso abdominal ya que intervienen en la corrección y mantenimiento de la postura aliviando a los músculos lumbares y a la espalda en general de sobrecargas innecesarias.

Si la musculatura abdominal no está fuerte se suele distender, provocando laxitud abdominal o tripa prominente y dolor lumbar que, a veces, se convierten en lumbalgias crónicas y problemas ciáticos.

Además, la musculatura abdominal realiza las siguientes tareas:

  • Estabilizan y fijan del tronco en acciones como levantar pesos, empujes, tracciones y movimientos complejos de brazos y piernas.
  • Absorben los impactos producidos por saltos y rebotes.
  • Forman una cadena muscular transmisora de fuerzas entre las extremidades inferiores y superiores
  • Colaboran en la respiración durante la realización de las actividades físico-deportivas.

Los desequilibrios musculares son otra de las causas del dolor de espalda. Desde que empezamos a adquirir hábitos unilaterales, movimientos que realizamos solo con un lado del cuerpo, ya sea por las actividades practicadas en el tiempo de ocio o por exigencias del trabajo, nuestro cuerpo empieza a hacerse mas fuerte y resistente en una de sus mitades, dejando a la otra débil y desprotegida.

Esta debilidad obliga a la parte fuerte a hacer mas esfuerzos, sobrecargándola, y pudiendo llegar a generar lesiones crónicas, acortamientos, rotaciones vertebrales y rectificaciones que afecten a la postura y a la salud de la espalda.

Por lo tanto, la clave está en hacer ejercicios de fortalecimiento de la musculatura postural, la mas profunda, y en buscar el equilibrio bilateral. Actualmente existen métodos de ejercicio orientados a la consecución de estos objetivos, por ejemplo, el Método Pilates, Streching Global Activo (SGA) y otros en los que la técnica de los ejercicios es meticulosa y se tienen en cuenta los dos lados del cuerpo por igual.

Entrenar estando lesionado es posible si aíslas correctamente la zona dañada, y no nos estamos refiriendo a protegerla con un vendaje, sino a estabilizarla y no moverla cuando haces los ejercicios. Para ello hay que tener un gran control del cuerpo, saber mandar las órdenes correctas a la musculatura que tiene que trabajar y a la que se tiene que relajar, y realizar los ejercicios con una técnica correcta.

La zona lesionada se beneficiará con el trabajo del resto del cuerpo, con el movimiento global.

Seguramente, al principio, necesitarás las orientaciones de un profesional para conseguirlo con éxito pero, a medida que vayas conociendo tu cuerpo y los mecanismos que han producido la lesión, aprenderás a evitarlas y convertirás tu entrenamiento en un placer para tu cuerpo y mente.

Ya puestos, te invito a una clase de Pilates para que compruebes cómo se puede entrenar con el Método Pilates, con intensidad pero sin riesgo de lesión.

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¿Y cómo metemos los estiramientos en esta ecuación?

El reflejo miotático o reflejo de estiramiento es una función básica del sistema nervioso que permite mantener un cierto tono muscular en el caso de que ocurra un estiramiento corto e inesperado, como sería el caso del resbalón de un solo pie y su posterior y brusca frenada.

Los músculos que, de repente, se han estirado rápidamente vuelven a contraerse disminuyendo el incremento de su longitud.

Esto es positivo solo en parte, porque también puede ser la causa de una lesión. Por esta razón cada vez se hacen menos estiramientos balísticos o con rebotes y se tiende más a hacerlos mantenidos, aplicando técnicas de relajación a través de la respiración.

Pero ¡cuidado!, si te excedes en el estiramiento pondrás en funcionamiento otro proceso llamado “reflejo miotático inverso”, inhibiendo la contracción muscular protectora.

El reflejo miotático inverso también sería una protección, pero en este caso para que la tensión excesiva del tendón que une el músculo al hueso no llegue a ser tan grande que haga que éste se arranque violentamente de su inserción. Por lo tanto hay que tener cuidado a la hora de estirar.

Los deportistas profesionales de disciplinas como la gimnasia rítmica entrenan duramente para conseguir este reflejo y así poder realizar esas aperturas “imposibles” y nada saludables que, a la larga producen lasitudes y lesiones irrecuperables.

Diez consejos para estirar la espalda con seguridad

  1. Calentar antes de estirar realizando movimientos articulares suaves con el propósito de aumentar la temperatura del cuerpo y la capacidad de elasticidad de los tejidos.
  2. Desarrollar una actitud mental positiva, es decir, querer estirar y ser consciente de sus beneficios.
  3. Aislar el grupo muscular que se va a estirar a través de una buena colocación del cuerpo.
  4. Moverse lentamente, con suavidad para evitar poner en funcionamiento el reflejo de estiramiento.
  5. Respirar de manera pausada, libre y acentuando la expiración o suelta de aire cuando se aumenta el estiramiento o se hace mas lento.
  6. Mantener cada posición al menos 45 segundos y después relajar. A continuación de deshace la postura y se pasa a otra.
  7. No estirar mas allá de nuestro rango normal de movilidad, esto suele ocurrir cuando le pedimos a alguien que “tire de nosotros” o nos empuje.
  8. Si vas a estirar de manera dinámica porque tu deporte lo exige deberás aumentar la velocidad de los rebotes progresivamente, sintiendo como los músculos de la espalda van respondiendo positivamente en cada serie de repeticiones.
  9. Si estiras en pareja mantén una buena comunicación, es muy difícil que tu compañero sepa lo que estás sintiendo si no se lo dices.
  10. Hay factores como el estrés, la enfermedad, la menstruación, etc., que influyen en el estado de los tejidos musculares y articulares. Tenlos en cuenta y respeta los mensajes que te manda el cuerpo en cada momento.

Los motivos de lesión son muy variados, ¿Porqué nos lesionamos?

Una lesión puede aparecer por sobrecarga, por realizar habitualmente movimientos desaconsejados o por no haber aprendido las técnicas correctas para movernos o posicionarnos cuando estamos parados.

También son motivo de lesión las emociones y las alteraciones mentales pues no hemos de olvidarnos que el cuerpo actúa según las órdenes que enviamos hacia los músculos, si no tenemos un buen día o estamos sumergidos en un problema que no nos deja pensar en otra cosa, difícilmente podremos dedicar atención a hacer bien los ejercicios ni las actividades diarias, ya sean deportivas o propias del trabajo, incluso siendo un trabajo de oficina.

En estos casos lo mejor es elegir la opción de realizar una actividad de fácil ejecución como, por ejemplo, bicicleta si queremos trabajar cardiovascular, o bien, optar por algo que estimule nuestro estado de relajación como pueden ser las clases cuerpo-mente (yoga, Pilates, taichi, meditación, etc).

El tipo de ejercicio practicado y la exigencia con la que se realiza, el ambiente, la edad, el sexo y nuestras características físicas personales también pueden ser causa de lesión.

Lógicamente, entrenar volumen con altas cargas lesiona mas que entrenar resistencia muscular y correr un maratón a los cincuenta causa mas estrés en las articulaciones que hacerlo a los treinta, cuando la musculatura se encuentra en un mejor momento de forma, siempre que exista una igualdad en el nivel de entrenamiento de estas dos personas.

Además, hay que tener en cuenta si eres hombre o mujer porque si eres mujer tendrás mas riesgo de lesionarte la rodilla, la espalda o alguna otra articulación haciendo el mismo ejercicio que un hombre.

El motivo es la laxitud articular y una densidad de masa muscular menor. Las articulaciones de las mujeres están “menos sostenidas”, menos estabilizadas por tendones y ligamentos que la del hombre y mucha culpa la tienen la alineación de los segmentos óseos, sobre todo en rodillas y codos, y la cantidad de elastina (hormona que da elasticidad a los tejidos) que segrega el organismo de la mujer, necesaria para gestar y dar a luz.

Y, finalmente, si haces ejercicio, calienta antes de realizar la parte principal del entrenamiento
  1. Calienta todo el cuerpo, de manera general. Con un calentamiento integral, además de aumentar la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal, estarás aumentando la lubricación de todas las articulaciones, evitando la sobrecarga de los tejidos articulares por fricción. Elije ejercicios que impliquen el movimiento de todo el cuerpo y dedica, al menos, cinco minutos a esta parte.
  2. Calienta de manera específica según el entrenamiento que vayas a hacer. El calentamiento de los músculos antagonistas evita las lesiones de los músculos agonistas, que son los que van a trabajar duro. Por ejemplo, si tienes previsto entrenar la musculatura de la espalda realiza antes una serie ligera, de 20 abdominales o ve realizando el trabajo de espalda y el trabajo abdominal de manera alterna.

Si necesitas un asesoramiento más específico o Entrenar en casa con seguridad te propongo dos maneras

  1. Ponte en contacto conmigo por WhatsApp e inicia un Entrenamiento Personal online.
  2. Haz nuestras clases de Pilates online, son seguras y super dirigidas.

Y, no olvides que te dejé una clase arriba, que puedes practicar sin compromiso y con la seguridad de que tu espalda se fortalecerá junto a todo tu cuerpo, pues de eso se trata, de estar fuertes en conjunto.

Un abrazo

Adelgazar haciendo Pilates

Adelgazar haciendo Pilates

Adelgazar depende de una fórmula de dos componentes, el ejercicio y la alimentación ¿Se puede perder peso solo haciendo Pilates?

Ejercicio de Pilates para trabajar las fibras abdominales inferiores y profundas
Ejercicio de Pilates. Clases online

Por supuesto, SI, se puede adelgazar sin hacer dieta o alimentación saludable, como me gusta llamar a comer bien, sin embargo, no conseguiremos el mismo resultado ni en el mismo tiempo.

Y esto es porque, aunque a través del ejercicio utilizamos la grasa, además de otros nutrientes, para producir energía, si tenemos mucha grasa o comemos mucha grasa e hidratos de carbono no podremos utilizarla toda con el ejercicio que hacemos, a no ser que dediques mucho tiempo al día a entrenar, y mucho es muchísimo, como los deportistas profesionales pues su trabajo es ese y éste no es el caso del común de los mortales.

Así que no estaría mal revisar si estamos comiendo demasiados hidratos refinados, azúcares añadidos y grasas saturadas y, si es así, tomar medidas reduciendo o eliminando la ingesta de estos “No nutrientes” y empezar a movernos porque, ahora sí que conseguiremos nuestro objetivo; perder peso de manera saludable.

Ahora llega el momento de saber qué ejercicio es el mejor para adelgazar y, de nuevo, hemos de tener en cuenta dos formas de hacerlo que no son independientes. Deberíamos organizar nuestra semana para hacer ejercicio aeróbico o cardiovascular y ejercicio de fuerza o tonificación muscular.

A grandes rasgos, el ejercicio cardiovascular es aquél en el que haces un gesto repetitivo durante bastante tiempo como caminar, trotar, bicicleta, natación, etc. Si realizas este ejercicio a unas pulsaciones correctas, ni altas ni bajas, como las que consigues caminando rápido o trotando, y las mantienes durante más de media hora, perderás grasa. Este es un tema a desarrollar que merece un artículo entero. Si te interesa, dímelo, y lo escribo porque ahora toca hablar más extensamente de lo que conseguimos en relación a la pérdida de peso con el Método Pilates y porqué.

Haciendo Pilates podemos adelgazar y conseguir un cuerpo fuerte, elástico y equilibrado

Sorprendente que diga esto cuando muchas otras veces he dicho que con Pilates no se pierde peso y es que las cosas no son ni blancas ni negras, hay una escala de grises y, generalmente, ahí es donde hallamos la mayoría de las respuestas.

El Método Pilates es una actividad física intensa. La musculatura trabaja profundamente, desde sus capas más profundas hasta las más superficiales y conviene practicarlo durante una hora, dos o más días a la semana. Esta combinación de factores lo convierten en una forma de entrenar excepcional para tener músculos fuertes que consumen calorías y, por tanto, que adelgazan.

Conclusiones

  • El 75% del éxito en un plan de adelgazamiento es la alimentación y el 25% es el ejercicio.
  • Haciendo dieta y sin hacer ejercicio adelgazaremos pero notaremos que el cuerpo queda fláccido, sobre todo si ya tenemos cierta edad.
  • Adelgazar haciendo solamente ejercicio es posible pero, quizás, no consigamos perder tanto peso como si lo hiciéramos sumando una dieta correcta.
  • El músculo pesa más que la grasa, por lo que al aumentar la musculatura, aunque pierdas grasa, puede que no notes tanto la diferencia en la báscula aunque sí que la notarás en el volumen y en la ropa…, te quedará mejor, bajarás alguna talla.

Si quieres ver como puedes entrenar cardiovascular en casa, mira este video

https://youtu.be/-SAnXHGHXxk

Y también te invito a que hagas una clase gratis de Pilates online, conmigo

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Nos vemos¡¡

Dolor agudo ¿de qué puede ser?

Dolor agudo ¿de qué puede ser?

El dolor agudo es el que aparece de repente, con o sin motivo aparente, que debuta con dolor intenso, posible impotencia funcional y, en ocasiones, inflamación. Pongamos, por ejemplo, el dolor de rodilla.

Ante este dolor solemos ir al médico, le decimos “me duele aquí” y nos señalamos una zona imprecisa, con la palma de la mano, por ejemplo, de la parte interna de la rodilla. El médico nos mira la zona comprometida, nos hace las preguntas pertinentes y finalmente nos manda una radiografía (RX) o una Resonancia magnética (RM) para tener alguna prueba que le ayude en el diagnóstico y/o analgésicos para el dolor.

¿Y si no tenemos nada?, ¿Cómo actúo cuando no hay un diagnóstico?

Pongamos por caso que ninguna de las pruebas arroja resultados que expliquen el motivo de nuestro dolor y que lo único que hace efecto es la pastilla analgésica durante las horas en las que actúa.

Esto se debe a que, muchas veces, el dolor es provocado por movimientos y posiciones incorrectas que dañan los tejidos articulares, por calzados que no nos van bien, por sobreesfuerzos para los que no estamos preparados, por movimientos repentinos que comprometieron durante un momento alguna parte de nuestro cuerpo que no debía comprometerse de esa manera tan agresiva, con inflamación.

Yo misma soy un ejemplo de lo desconcertante que puede ser la aparición de algo sospechoso y doloroso en el cuerpo, algo que me obligó a parar y pensar seriamente en los motivos de semejante perturbación.

Me habían salido unos bultitos en los dorsos de las segundas falanges de los dedos de las manos, en todos menos en los pulgares.

¿Se trataba de artrosis?

¿Líquido sinovial enquistado?

¿Cáncer de huesos?

¿Enfermedad rara?

Todo esto y mas pasó por mi cabeza, pues tengo un problema con lo que puedo llegar a imaginar cuando se trata de dolor y es que nos hacemos una idea demasiado enrevesada sobre lo que algo que duele puede llegar a ser y, sin embargo, pasamos por alto detalles que no parecen importantes pero que, muchas veces, son la respuesta al problema.

La pregunta que faltaba por hacer era……

¿Qué estoy haciendo con las manos que me está produciendo estos bultos?

Observé y si que hacía algo, una cosa que debe venirme de muy atrás, tan atrás como miles de años porque se trataba de apoyar las manos como un mono, con los dedos flexionados, para levantarme del suelo, abrir las puertas correderas y hasta para presionar el botón de la cisterna del inodoro. Dejé de hacerlo y en unos meses desaparecieron los bultos.

Con esto no quiero decir que practiquemos el autotratamiento, todo lo contrario, investiguemos todo lo necesario para estar mejor.

Hemos de pedir ayuda e ir al médico pero, conjuntamente, también hemos de responsabilizarnos de nuestro dolor y buscar los motivos de su aparición.

Motivos que pueden estar en la alimentación, en el movimiento, en la postura, en una mala gestión del estrés, cambios en los hábitos de vida…

Obsérvate, escúchate más, habla contigo, siente tu cuerpo

Sobre todo, cumple las reglas de la buena postura, siéntate con la cadera neutra, camina erguido, no te desparrames en el sofá durante horas y horas con el cuerpo abandonado de cualquier manera, coloca el ordenador frente a ti y no a un lado, utiliza zapatos que sean cómodos y aporten salud a tu pisada, aleja los hombros de las orejas cuando estés realizando una tarea que te absorbe, etc.

Son muchas cosas que han de sumarse a todas esas que ya forman parte de nuestra vida, de nuestro proceder. Han de sumarse sin pereza, entendiendo que esas cosas nunca debieron ser ajenas a nosotros.

En el caso de la rodilla ¿te has parado a observar si tienes valgo o varo de rodilla o como entras y sales del coche?

¿Has empezado a correr sin haber hecho una preparación previa? ¿Sabes si tu pisada es pronadora o supinadora y tu calzado es o no es el adecuado?

Te dejo un vídeo de rodilla para ir entendiendo algún concepto

Ante estas y otras preguntas hay respuestas pues se trata de conocer de lo que se habla, de conocer el cuerpo, su biomecánica, sus partes y, sobre todo, qué movimientos, acciones o hábitos pueden dañarlo. Este conocimiento está de la mano de terapeutas físicos, osteópatas, fisioterapeutas y médicos traumatólogos.

Tienes muchos vídeos en mi canal de Youtube por si quieres echarle un vistazo, sobre todo los de mejorar la postura, seguro que te resultan interesantes.

Un abrazo